Resumen
Esta novela epistolar, de base histórica, se centra en las peripecias de un grupo de pasajeros de dos conocidos navíos que huye del régimen franquista al exilio americano. La historia se cuenta a través de 14 cartas que Alazne, una profesora vasca que dejó de ejercer su cargo tras la Guerra Civil, le escribía a su prima Polixene, quien decidió quedarse en Algorta, la ciudad natal de ambas, para cuidar de su tía y adaptarse allí a la nueva realidad de posguerra.
La correspondencia, transmitida gracias a la Cruz Roja, se produce entre enero de 1941 y marzo de 1942, periodo durante el cual los contratiempos llevaron a los pasajeros a ciudades como París, Marsella, Dakar, Casablanca, Sidy El Ayashi, Hamilton, Veracruz, La Habana y, finalmente, atravesar el Río de la Plata. El objetivo era llegar hasta Argentina. El viaje fue a bordo de dos embarcaciones, el "Alsina", que llevaría a sus pasajeros del puerto de Marsella hasta Marruecos, y el "Quanza", que los trasladaría finalmente hasta su anhelada América.
Alazne emprendió la huida hacia el exilio con su madre, que desafortunadamente murió en París, por lo que tuvo que continuar sola rumbo a destino. A lo largo del viaje conoció a muchas otras personas, la mayoría de ellas también pasajeros de los mismos barcos en los que viajaba, y quienes le sirvieron de apoyo, en especial Néstor y Mercedes, en aquellos momentos tan difíciles como eran los que se les había obligado a vivir. Entre los propios pasajeros podemos destacar a numerosos personajes ilustres del panorama político español de la época, como el expresidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, y en su mayoría vascos afiliados al PNV junto a sus familias, como es el caso de Monzón, Tellagori, la hermana del lehendakari Agirre, los Basterretxea, Bilbao, etc. A bordo también iban muchos pasajeros internacionales, la mayoría de ellos judíos, que trataban de escapar del régimen nazi y de la incipiente II Guerra Mundial.
Durante el transcurso del viaje, Alazne y sus compañeros tuvieron que lidiar con no pocas complicaciones, como quedarse estancados durante semanas en Marruecos, ser retenidos en campos de concentración marroquíes, subsistir con la escasez de medios que tenían o enfrentarse a la complicación de la entrada a países americanos, que contaban con fuertes barreras de protección contra los inmigrantes, ante el peligro por el posible estallido de un nuevo conflicto bélico internacional. En la trama aparecen, además, polizones que se esconden, un parto en mitad del océano, una competición de raquetistas y los sentimientos encontrados cuando cada uno llega su destino, siempre con la promesa de reencontrarse nuevamente, pero la próxima vez en Euskadi.
A lo largo de sus páginas Cartas desde la libertad otorga importancia a la separación de la Patria, a la recuperación de la lengua natal y las tradiciones autóctonas. Apela, de este modo, al sentimiento de desarraigo y a la melancolía como signos del exilio republicano. Cabe destacar que la autora, Arantzazu Ametzaga, pertenece a la segunda generación del exilio republicano. La novela recupera la experiencia de sus padres, Bingen Ametzaga Aresti y Mercedes Iribarren Gorostegi, que viajaron a bordo del Alsina y del Quanza y que acabaron reconstruyendo su vida, primero en Buenos Aires (Argentina) donde nació su hija, y luego en Uruguay y Venezuela.
Esta misma historia la cuentan diversos personajes ilustres que también estaban a bordo de estos barcos, como es el caso de las novelas de Monzón, [Urrundik], y de Tellagorri, [París Abandonada], con ilustraciones de Néstor Basterretxea. En el caso de la poesía tenemos la obra [Itxaso aurrean] de Ametzaga.
La autora Arantzazu Ametzaga Iribarren ha recibido diversos premios. Aunque estos no hayan sido por su obra [Cartas desde la libertad} es igualmente importante mencionarlos: Premio Sabino Arana (2015), Premio Manuel Irujo (2016), Premio Intxorta (2016), Premio Nabarralde (2017) y Premio Hamaika Bide (2018).