Resumen
Los pacientes del doctor García narra la historia de tres hombres que se reconocen a sí mismos como “impostores”: el doctor Guillermo García Medina, Manuel Arroyo Benítez y Adrián Gallardo Ortega. Sus vidas se verán entrelazadas por medio de la suplantación de identidades entre ellos en una novela de espionaje ambientada entre Madrid y Buenos Aires.
Durante la Guerra Civil, el doctor Guillermo García Medina ejerce la medicina en Madrid, trabajando para la República y salvando la vida tanto a civiles como a soldados republicanos, encargándose de introducir en España por primera vez las trasfusiones de sangre. Por su parte, Manuel Arroyo Benítez es diplomático de la República, en Ginebra, puesto que abandona para infiltrarse en Madrid como espía bajo las órdenes directas del presidente Negrín con la identidad de Rafael Cuesta Sánchez. Guillermo García Medina le salva la vida, mediante trasfusión sanguínea, lo que les lleva a entablar una profunda amistad.
Durante la guerra, Guillermo García mantiene una relación con su vecina, Amparo Priego, con la que se casa y tiene un hijo. Al término de la guerra, Amparo, falangista desde antes del golpe, delata a Guillermo como republicano, salvándole Manuel Arroyo al cederle su identidad como Rafael Cuesta tras advertirle de que aquello ocurriría.
Adrián Gallardo, por su parte, es un soldado franquista que, al término de la Guerra, se alista en la División Azul, integrándose tras su disolución en las tropas nazis que se trasladan a la guerra contra la Unión Soviética. Participará en el exterminio de reclusos del Campo de Concentración de Klooga, en Estonia.
Tras la Guerra Civil, Manuel Arroyo continúa sus labores como diplomático republicano en el exilio, recibiendo tras la Segunda Guerra Mundial el encargo del presidente Negrín de infiltrarse en España como espía para recabar información sobre la red que, con el apoyo de la dictadura franquista, se encarga de esconder a nazis huidos de la justicia tras la Segunda Guerra Mundial. Así, se encarga de realizar un informe para que congresistas estadounidenses reclamen la intervención en España.
Para ello, en 1947 Manuel Arroyo vuelve a Madrid, donde suplanta la identidad de Adrián Gallardo, actualmente mendigando tras haber colaborado en la defensa nazi de Berlín frente a las tropas soviéticas. Por su parte, Guillermo García (ahora Rafael Cuesta) ya no puede ejercer la medicina, tras las purgas profesionales del franquismo y haber adquirido una nueva identidad, por lo que trabaja como oficinista en una empresa transportista del régimen, ayudando clandestinamente a comunistas y republicanos como médico. Manuel Arroyo contará con su ayuda para infiltrarse en la red de huida de dirigentes nazis, dirigida por Clara Stauffer, personaje histórico recuperado en la novela, con quien contactan a través de Amparo Priego, tras amenazarla con desvelar el verdadero origen de su hijo.
La red de huida de Clara Stauffer cuenta con el apoyo del gobierno de Perón, por lo que numerosos dirigentes nazis se esconden en Argentina, donde Manuel Arroyo es destinado tras suplantar la identidad de Adrián Gallardo, descubriendo así todos los entresijos de la red. Adrián, por su parte, descubre que se ha estado usando su identidad, lo que le lleva a confrontar con Guillermo, quien lo acaba asesinando para silenciarlo. Finalmente, con la llegada del presidente Eisenhower a Madrid, el mundo occidental integra a Franco como parte de la Guerra Fría, dejando sin efectos el informe realizado por el espionaje de Manuel Arroyo y Guillermo García.
Manuel Arroyo se asienta en Buenos Aires como parte de los nazis prófugos de la justicia, donde vive hasta el golpe de estado militar de 1976, cuando regresa a España con su familia, siendo recibido por Guillermo García, que también ha rehecho su vida tras casarse con Rita Velázquez.
Este cuarto volumen de Episodios de una Guerra Interminable ampliará el universo de los anteriores, desarrollando al personaje del doctor Guillermo García Medina, que ya aparece en otras novelas, así como recuperando a personajes como Inés, protagonista de Inés y la alegría o Manolita, protagonista de Las tres bodas de Manolita, y anticipando a otros como Germán Velázquez Martín, protagonista de La madre de Frankestein.