Resumen
La noche del Diablo es la narración en primera persona del golpe de Estado y el despliegue fascista venido desde la Italia de Mussolini y liderado por el conde Rossi, Arconovaldo Bonacorsi, en Mallorca durante el año 1936. A lo largo del libro, Julián Alcover, un religioso mallorquín, envuelto fortuitamente en todo esto al ser seleccionado para acompañar al conde Rossi, nos trasladará los principales sucesos acaecidos durante el año, pero también las obsesiones de Aldo Bonacorsi, así como sus propios reparos, dudas y tribulaciones sobre el movimiento fascista que este instaura.
La trama de la novela se desplaza por toda la isla, siguiendo las incursiones que bajo la dirección del conde Rossi realizan los denominados por él Dragones de la Muerte, un grupo de jóvenes mallorquines que se iniciarán bajo su amparo y supervisión en el fascismo.
Con todo, la historia no está escrita a medida que van sucediendo los hechos, sino que Julián Alcover nos traslada lo vivido por él mismo diez años después desde el sanatorio en el que ha acabado residiendo, en 1946.
La perspectiva de Julián Alcover resulta especialmente interesante, pues es un personaje lleno de dudas. Por un lado, su religiosidad y lealtad a las instituciones eclesiásticas le llevan a posicionarse a favor de los sublevados, especialmente, como reacción a la destrucción y profanación de los templos e, incluso, de las religiosas, que llevan a cabo los republicanos. Sin embargo, por otro lado, las excentricidades del conde Rossi, singularmente sanguinario, sátiro y radical, así como las de otros falangistas, muy alejadas de la religiosidad en la que él cree, hacen que continuamente se cuestione su posición y su inacción. Así pues, el uso de un narrador en primera persona que revisita su propia historia años después nos permite acceder a una compleja y poliédrica perspectiva y, sobre todo, a una especie de examen de conciencia continuo sobre sí mismo y sobre cómo pudo permanecer impasible e inactivo ante el horror, llegando incluso a depender emocionalmente del conde Rossi.
Por otra parte, a lo largo de la novela conocemos a un gran número de personajes, muchos de ellos históricos (como Francisco Ferrari Billoch, el marqués de Zayaz, el obispo Miralles o los militares Díaz de Freijó y García Ruiz), de quienes, al narrar la historia Julián Alcover, únicamente sabemos las acciones que este ve, pero no lo que realmente piensan ni su actuación al margen del narrador.
De esta manera, la novela narra la historia de Mallorca desde el apoyo a la sublevación militar y el desembarco de los voluntarios republicanos de Barcelona liderados por el capitán Bayo, expulsados con la llegada de Bonacorsi; hasta la expulsión de Mallorca del propio conde Rossi por orden directa de Franco, tras haber utilizado el gran poder adquirido en la isla para satisfacer todos sus caprichos. Entre medias, la narración pasa por un posible golpe de Estado italiano para anexionarse Mallorca que no llega a producirse, el exterminio de todos los sospechosos de ser de izquierdas o leales a la República, el estreno de un documental sobre todo esto, el enamoramiento infructuoso del conde Rossi de Catalina Coll de San Simón, la entrada de los nazis o la irrefrenable vida sexual de Aldo Bonacorsi y la perturbación que esta llega causarle al padre Alcover.
Finalmente, Julián Alcover nos traslada los remordimientos y pesadillas que diez años después sigue teniendo al recordar estos hechos mientras espera su muerte en el sanatorio de tuberculosos de Caubet. Tras esto, la novela se cierra con un epílogo que cuenta el desenlace real de los principales personajes históricos que inspiraron la obra.