Esperando a Robert Capa

En Esperando a Robert Capa se cuenta, mediante un narrador omnisciente, la vida de la judía alemana de origen polaco Gerta Pohorylle, desde que viaja a París huyendo de la persecución contra los judíos durante el régimen nazi hasta su muerte en el frente durante la Guerra Civil española. A lo largo de esta historia conocemos no solo la nostalgia de su familia y su lugar de origen, sino también su vida en París junto con su amiga Ruth Cerf en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Allí conocerá al fotógrafo húngaro André Friedmann, quien le enseñará a fotografiar y de quien se enamorará. Ella será, ejerciendo de manager de él, quien cree el personaje de Robert Capa, un cotizado fotógrafo bajo cuya identidad venderán sus fotografías y, en paralelo para sí, el de Gerda Taro.
A continuación, la trama de la novela se desplaza, siguiendo a la pareja protagonista, desde París hasta España, a donde acuden con tal de cubrir la Guerra Civil para los medios internacionales, como fotoperiodistas en el frente republicano junto a las Brigadas Internacionales. La historia pasará por Barcelona, Valencia o Madrid, entre otros lugares, y André realizará la famosa fotografía Muerte de un miliciano en Cerro Muriano, imagen que dará la vuelta al mundo.
Asimismo, además de la narración en tercera persona atendemos también ocasionalmente a los apuntes que Gerta realiza en su diario, un cuaderno rojo que nos permitirá conocer de primera mano su experiencia. Se introduce aquí, por tanto, la narración en primera persona, con una narradora protagonista que nos transmite sus dudas, sus pensamientos y sus tribulaciones. Los fragmentos de este cuaderno se incrustan en la narración en tercera persona como citas de manera excepcional en algunos momentos puntuales de la narración.
Durante su estancia en España la relación entre Gerta y André sufrirá diversos vaivenes, distanciándose físicamente en varias ocasiones, pero manteniéndose siempre unidos emocionalmente de alguna manera, con lo que la narración vira más hacia el género sentimental. Con todo, su compromiso con el fotoperiodismo y la causa republicana se mantendrá firme. La autora reivindica, así, el compromiso político y la valentía de la protagonista. Esta viajará sin André hasta el frente de batalla de Brunete arriesgando su vida con la obsesión de fotografiar una victoria republicana. Será tras esta batalla, yendo por carretera cuando es arrollada por un tanque, falleciendo finalmente en el hospital de campaña del Escorial, tras ser atendida por la enfermera Irene Goldin.
Finalmente, el narrador nos da a conocer que André, a pesar de continuar con su labor como fotoperiodista bajo el seudónimo de Robert Capa tras este hecho –llegando incluso a ser el único fotógrafo en entrar en la primera ola del Desembarco de Normandía– no se recuperará nunca de la muerte de Gerta, aunque sí tenga otras relaciones ocasionales.