Resumen
La periodista Alicia Durán asiste al acto de retirada de una estatua ecuestre de Francisco Franco de una calle de Madrid, que se está llevando a cabo de noche y sin cobertura mediática. Aparte de escribir la crónica de la retirada, pretende buscar un final para un libro que está escribiendo con entrevistas a personalidades relevantes de la Transición y que le han puesto sobre la pista de la llamada “red Gladio”, una red auspiciada por la CIA que se dedicaba a proteger neofascistas y a organizar actos de desestabilización en países de Europa y América.
Esa noche coincide con la jueza Bárbara Valdés, la arqueóloga Mónica Grandes y la activista Dolores Silva. A las tres las une el caso de exhumación de Salvador Silva, padre de Dolores, enterrado en el Valle de los Caídos sin consentimiento de su familia.
En paralelo a los esfuerzos de la familia de Salvador Silva por conseguir que las instituciones exhumen su cadáver, Alicia Durán contacta con estas mujeres para continuar con su investigación sobre Gladio. Junto a la reproducción de distintas entrevistas destinadas a aparecer en el libro, Alicia desaparece durante un viaje a Florencia tras entrevistar al juez Pier Luigi Baresi.
Es entonces cuando su pareja, el profesor de literatura y escritor Juan Urbano, decide continuar el libro que Alicia dejó a medias y publicar las entrevistas. A los seis meses de su desaparición, Juan viaja a Florencia de nuevo ante el hallazgo de un cadáver, presumiblemente el de Alicia, que apareció sin vida en un parque de Florencia tras un ataque al corazón. La sospecha de Juan se cierne entonces hacia la red Gladio, quien habría matado a Alicia para que no saliera su libro sobre sus actividades terroristas.
El personaje de Juan Urbano, pareja de la periodista Alicia Durán, es el protagonista de la novela de Benjamín Prado Mala gente que camina (2006).