Resumen
Gorgonio Llaneza, un policía al que le quedan pocos meses para jubilarse, llega a la imaginaria ciudad de Xidrón, en Asturias, para ayudar en la investigación del asesinato de un sindicalista liberado, conocido como Baby Polla. En la comisaría entablará contacto con sus compañeros y también con algunos periodistas. Todos conocen su trayectoria como policía y le piden que, dado que está próxima la fecha del aniversario de los asesinatos de los abogados laboralistas de la calle de Atocha en Madrid, cuente cómo se llevó a cabo la investigación, ya que saben que Gorgonio, entonces joven policía, fue uno de los que participó en dicha investigación y en la detención de los asesinos.
A partir de ese momento, la novela contará, por un lado, su vida actual en Xidrón y las pesquisas que realiza para averiguar quién asesinó al sindicalista liberado y, por otro, su participación en la investigación de la matanza de Atocha, que va a ocupar la parte principal de la novela. Así, desde ese momento, empezará a relatar a un grupo de periodistas interesados en el caso el día en que llegó a Madrid en enero de 1977, con poco más de veinte años. Esa misma noche, un comando entró en un despacho de abogados laboralistas situado en la calle Atocha y disparó indiscriminadamente sobre todos ellos, con el resultado de cinco muertos y cuatro heridos de gravedad. Le encargarán la investigación a la Brigada Regional de Información, a la cual Gorgonio había sido destinado pocas horas antes. Según la declaración posterior de los heridos, entraron al despacho tres individuos: uno se quedó vigilando en la puerta; otro, con un anorak azul, arrancó en una habitación contigua todos los cables telefónicos antes de unirse al tercer hombre, un individuo de ojos azules que les apuntaba con una pistola. Este último preguntó por un tal Joaquín Navarro. Posteriormente comenzaron a disparar sobre todos los abogados. Interrogan a Navarro, un sindicalista que se enfrentó en diversas ocasiones al director provincial del sindicato del transporte, todavía de corte franquista, llamado Francisco Albadalejo. Gorgonio y su acompañante, Lucas, tiran del hilo de este personaje hasta lograr dar con otros tres individuos, relacionados con Fuerza Nueva y que frecuentan campos de tiro. Muestran a los supervivientes de la matanza las fotografías de los sospechosos y estos los reconocen de inmediato: son García Juliá, Fernández Cerrá y Lerdo de Tejada. Cuando saben que la policía va tras su pista se asustan e intentan huir, pero días después son detenidos en distintos lugares de España.
Mientras Gorgonio relata estos hechos a los periodistas, sigue en la comisaría de Xidrón y resuelve el caso del asesinato de Baby Polla. Fue cometido por su compañero de sindicato Antonio Caños, el cual temía que, ante el inminente descenso de votos al sindicato, tendría que volver al patrullaje y no estaba dispuesto a ello.
Tras la resolución del caso, Gorgonio se despide de sus compañeros de Xidrón y confirma que los autores del asesinato de Atocha entraron en prisión, aunque solo uno de ellos, Fernández Cerrá, cumplió entera la condena. García Julia se fugó cuando le quedaban diez años por cumplir y Lerdo de Tejada también huyó aprovechando un permiso de Semana Santa.