Resumen
Coro Egurrola es una joven empresaria vasca que está a punto de casarse con su pareja Germán. Un día recibe un requerimiento notarial para la venta de una casa en San Sebastián de la que nunca ha oído hablar. Tras el hallazgo de esta casa, una desconocida llamada Aurora Quesada, quien afirma ser la tía biológica de Coro, se pone en contacto con ella para contarle la verdadera historia de sus antepasados.
La abuela de Coro no es Elena, sino Maialen Epalza, hija de una familia vasca acomodada de ideario conservador. Maialen se casó con Juan Domingo Oyeregui y juntos llevaban adelante su negocio de Porcelanas Gorosti. Iniciaron su vida en su casa de San Sebastián, a la que llamaron Gure Ametsa, y tuvieron a su hija Juncal. Con el estallido de la Guerra Civil, el ambiente en la ciudad comenzó a ser tenso. Los sublevados dinamitaron la fábrica de Porcelanas Gorosti y tenían a Juan amenazado por ser republicano. Ante tal situación, Maialen decidió dejar a su hija Juncal en casa de su amiga Elena donde estaría más segura. Una noche, los sublevados detuvieron a Juan en Gure Ametsa mientras Maialen contemplaba la escena impotente. Sabiendo que su vida corría peligro si permanecía en San Sebastián, Maialen huyó con su criada Jacinta a un pueblo de Castilla, Castilfrío de la Cebollera, que había quedado asilado de la guerra. Maialen dio por muerto a su marido Juan y su mayor preocupación era recuperar a su hija Juncal, quien se había quedado en San Sebastián bajo el cuidado de Elena. Ambas mujeres trataron de rehacer su vida en la localidad castellana haciéndose pasar por dos criadas. Maialen se enamoró de Gregorio, el veterinario del pueblo, a quien le ocultó su auténtica identidad. Cuando Gregorio quiso casarse con ella, Maialen decidió contarle su verdadera historia. El veterinario resolvió ayudarle a averiguar qué le sucedió a su marido después de aquella noche. Tras contactar con algunos amigos, Gregorio descubrió que Juan Oyeregui llevaba dos años encarcelado en Miranda de Ebro, Burgos. Gregorio consiguió que un militar amigo suyo dejara en libertad a Juan, quien, días después de salir de prisión, falleció de inanición sin haberse podido reencontrar con Maialen. Devastada por la noticia, Maialen decidió que, si ya había perdido a su marido, por lo menos recuperaría a su hija. Gracias a unos contactos de su hermano Mattin, descubrió que Elena había huido con Juncal a Ciboure, localidad francesa cerca de San Sebastián. Maialen fue a Ciboure dispuesta a recuperar a su hija, sin embargo, Elena se negó a devolverle a Juncal. Tras su regreso, Maialen se casó con Gregorio y tuvieron a Aurora, quien conserva en su memoria toda la historia familiar que ahora transmite a Coro.
La joven Coro es la nueva propietaria de Gure Ametsa, la casa familiar donde se albergan todos los recuerdos de los Epalza.