Camins del nord

El intento de recuperación de una identidad, marcada por la ‘desaparición’ de los antepasados del protagonista. La investigación, a ratos detectivesca, empieza cuando el joven Jordi Anglesola decide convertirse en prófugo porque se siente objetor de conciencia y no quiere tener que hacer la mili. Descubre, primero, que sus supuestos padres son, en realidad, sus abuelos y que su hermano mayor es su tío. Y que, bebé, fue entregado en una canastilla a su familia que daba por muerto al hijo, que se había unido a los maquis y del que ignoraban que hubiese sido padre. El joven Anglesola recupera, parcialmente, la imagen del padre a través de retazos de cartas, de testimonios, en ocasiones poco fiables, que había sido ejecutado por sus propios correligionarios porque suponían que había violado a un menor. En su búsqueda, Jordi descubre las muchas complicidades y silencios culpables, así como los efectos letales del miedo.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2014).