Resumen
Desde la residencia donde pasa sus últimos años, Liberto recuerda una vida plena de aventuras desde que, con dieciséis años y siendo un joven anarquista, participara en la revolución de 1934 en Asturias. Combatió más tarde en la defensa de Madrid y en la batalla del Ebro para terminar prisionero en un campo de concentración del sur de Francia, del que logró huir. La ayuda providencial del embajador mexicano le permitió exiliarse en aquel país americano. Los cincuenta años siguientes los pasó en diversos países del continente, y sobre todo en Brasil, viviendo en la selva, completamente alejado del mundo. Al comenzar la década de los noventa, volvió a España para encontrarse con un país que le resulta extraño. Senén, un anciano que hizo la guerra en el bando franquista y vive también en la residencia, es su único y paradójico referente.
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2014).