Resumen
Historia del joven sargento telegrafista Antonio Casas, militante del partido comunista, desde el inicio del levantamiento en Larache hasta su muerte. Fiel a sus ideales, no se une a los sublevados y es condenado a muerte. Un amigo de la infancia mueve hilos para que le conmuten la pena, lo consigue y Antonio embarca rumbo a Tenerife. Lola, su mujer, marcha a casa de sus padres, muy asustados por la detención de su hijo Toño, que investigaba el asesinato del teniente Castillo.
Trasladado Antonio a la prisión de Cádiz, pasa una semana con su mujer y su hija, beneficiándose de un trato de favor por su excelente comportamiento. Más tarde descubrirá que aquel permiso se debió a la influencia de su padre, alcalde franquista de un pueblo de Zamora. En 1942 es indultado, también por presiones de su padre. Durante la Segunda Guerra Mundial, se reúnen los comunistas de la zona para intentar ayudar a los aliados. Montan una emisora en el sótano del teatro de Larache, y Antonio arriesga su vida enviando información militar a los barcos aliados sobre los movimientos de tropas franquistas, suministrados por un miembro de la célula que trabaja en un organismo oficial. Alejado del ejército, Antonio vivirá cultivando las tierras de sus suegros.
El libro se abre con una charla del escritor, Alberto Vázquez, con Pepi, la hija de Antonio Casas y fundadora de la guardería «Santa Infancia» de Sevilla, donde el autor fue un alumno feliz. Ella le narra la vida de su padre y le pide que escriba su historia. La novela es, pues, un testimonio, un homenaje a él y a sus dos hijas.
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2015)