Isidro. Relato del campo de concentración de Albatera

Isidro Benet es un jovencísimo electricista y ciclista profesional que se enrola en Barcelona como voluntario en las milicias de la República en el verano de 1936. La joven Käte, que huía de la Alemania nazi con su madre, será su madrina de guerra y su primer amor. Isidro lucha en el frente de Aragón y contrae una grave y extraña infección que le tiene postrado y aislado mucho tiempo en un hospital de las Brigadas Internacionales. Gracias a la abnegación de un médico francés se curará. Continúa la lucha y, en abril del 39, se encuentra en el puerto de Alicante y desde allí es conducido al duro campo de concentración de Albatera donde, durante ocho meses, lucha por sobrevivir con una serie de compañeros. Llaman la atención dos hechos poco mencionados en este tipo de relatos: la faceta humanitaria de los soldados marroquíes que los vigilan y el esfuerzo por transformar el aspecto físico de los presos para que no los reconozcan las comisiones investigadoras que venían de provincias a reclamar a sus ciudadanos. La amistad y la solidaridad surgida entre los recluidos al compartir el sufrimiento y el firme deseo de sobrevivir consiguen que la brutal represión no los derrote.
Esta es una historia real basada en las conversaciones que tuvo la autora con el protagonista. El libro incluye cinco dibujos del campo de concentración, realizados por Isidro, con un pequeño texto explicativo redactado por él en su momento. Incorpora una serie de personajes inolvidables: entre otros, el alcalde republicano que sostiene a Isidro en los momentos cruciales, el viejo anarquista internacionalista, los adolescentes Pedro y Paquito, a los que Isidro inicia y protege, aunque al final no pueda evitar su muerte. El relato consta de trece capítulos cortos encabezados con título y referencia temporal, que facilitan componer el puzle de la vida del protagonista. Käte narra en primera persona tres de ellos y un narrador omnisciente sigue los pasos de Isidro en el resto. El resultado es una narración fragmentada, ágil y cautivadora.
En el prólogo, la autora explica cómo, siendo profesora en Albatera, comenzó a interesarse por el tema y se hizo con una interesante documentación oral y documental con la que escribió La línea del horizonte (2013), novela inspirada en las duras condiciones de vida de este campo. Cuando presentaba ese libro conoció a Isidro y surgió esta segunda novela biográfica.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2016)