Resumen
Novela de trama transatlántica inspirada por la memoria familiar de la autora. Se abre y se cierra con la voz en primera persona de Sofía, la nieta de Consuelo y Rogelio, que contará la historia de sus abuelos desde sus infancias en Boeza (León), hasta la Guerra Civil, el exilio y la construcción de una nueva vida en Buenos Aires.
La saga familiar se divide en tres partes, la primera trascurre en España. Con un salto temporal a los años 30 se aborda la trágica infancia de Consuelo que, huérfana de madre, debe lidiar con la figura de su madrastra e incorporarse al trabajo desde muy pequeña, primero como pastora en las montañas de León y luego en una mina.
Se relata, a la vez, el enfrentamiento de Rogelio con el cura del pueblo y con Felipe Acuña, uno de los falangistas de la zona que, años después de finalizada la contienda, seguirá siendo una amenaza y la razón por la que se exilian “los abuelos”. Una vez estallada la guerra y evidenciado su apoyo a la República, Rogelio escapa y se refugia en las montañas junto a otros hombres del pueblo, pero muy pronto es capturado y condenado a muerte. Luego de varios simulacros de fusilamiento su pena es conmutada y comienza el recorrido por diferentes cárceles del franquismo. A finales de los años cuarenta es liberado, en ese momento regresa a su casa y comienza la relación con Consuelo. En esta época nace Elvira pero muy pronto deben huir los tres porque el hermano de Rogelio, Ángel /Angelón, los ha delatado ante Felipe Acuña. Desde Barcelona cogen un barco hacia América. La primera parte se cierre con la llegada a Buenos Aires.
La segunda parte de La abuela civil española recupera los primeros momentos del exilio, primero en los conventillos de Buenos Aires y luego en una isla de Tigre, en el delta del Paraná. Consuelo y Rogelio, luego de muchas carencias, forjan una nueva vida. Él logra iniciar su empresa como apicultor, un oficio que le permite escapar de los recuerdos y el miedo (aún latente en el exilio) de la guerra: “De alguna manera, escuchar cómo se controlaba un enjambre de abejas lo dejó, por un rato largo, sin pensar en franquistas controlando a los inmigrantes, en espías ni en curas furiosos. Parecía una actividad que, de tan nueva, de tan extraña, solamente podía renovarlo en los más extraños aspectos”.
La segunda parte acaba con la familia ya consolidada, con Elvira casada con Ignacio y con dos hijos, Pablo y Sofía, la narradora. Como telón de fondo aparece la figura de Evita Perón entregando muebles a quienes no tienen recursos. También se relata su funeral, al que asiste Elvira con la escuela: “La primera vez que Elvira vio a una persona muerta fue a Eva Perón”. Igualmente, se trabajan tramas secundarias de especial interés, como son la violencia sexual hacia la infancia, representada por la violación de un lugareño del delta del Paraná (Villalba) a Elvirita, cuando la niña tiene 11 años. Y la discriminación de Harry y Gerardo, una pareja homosexual que se traslada a la isla y a la que ayudan Rogelio y Consuelo.
La última parte es la que más se focaliza en la vida adulta y los recuerdos infantiles de la narradora. Transcurre mayormente en Buenos Aires, aunque acaba en Tigre. Sofía relata la muerte de su abuelo, la de su madre y, finalmente, el amor filial con su abuela y la necesidad de recuperar el pasado familiar: “La abuela nos sobrevivió a todos. La abuela es la vida y es la guerra”.