Resumen
Alexia, una joven de diecisiete años, va a los Pirineos a un campamento de scouts. Cuando su abuela Berta se entera, le pide que busque la tumba de su bisabuelo, un ingeniero cuyo rastro se perdió allí en 1938. Le entrega una postal, una foto, tres peonzas artesanales y unos frascos de mermelada que recibieron entre 1941 y 1943. El resto de la familia está convencida de que el bisabuelo se pasó a los sublevados o estos lo fusilaron. La convivencia en el campamento es complicada, pues ella está perdidamente enamorada de David, su superior, mientras que otro compañero consigue convencer a todos de que Alexia es su ligue. A pesar de todo, Alexia encuentra tiempo para investigar y, gracias a las pistas que el bisabuelo dejó en peonzas y frascos, da con la cabaña donde vivió, su tumba y su maleta llena de interesantes documentos. Todo aclarado: el bisabuelo trabajó para la República ayudando a los refugiados que pasaron a Francia huyendo del avance de los franquistas y más tarde, se convirtió en agente secreto de los aliados y de la Resistencia francesa ayudando a quienes huían de los nazis. Murió abatido por una patrulla alemana en 1944.
Esta narración lineal es fundamentalmente una historia de amores juveniles que avanza al tiempo que la investigación sobre el personaje desaparecido. Está narrada en primera persona por la protagonista que muy poco sabe, al comenzar el relato, del aburrido bisabuelo del retrato y de la Guerra Civil. Y acabará sabiendo cómo transcurrió la guerra y la posguerra en esa zona y fascinada por la personalidad de Miguel Gil, masón, naturista, libertario, políglota, amigo de intelectuales, que renunció a su vida privada, fue responsable de coordinar las líneas aliadas a ambos lados de los Pirineos y así recorrió los "caminos de libertad". En seis capítulos intercalados, en cursiva y tercera persona, la autora da vida al bisabuelo, con sus distintas identidades: ayudando a refugiados catalanes, guiando a judíos europeos, haciendo de correo de la Resistencia, salvando a pilotos americanos. El lector juvenil, enganchado con la historia de amor que la autora plasma en un rico y expresivo lenguaje coloquial y con el juego de pistas, aprenderá una parte importante de la historia española y europea del siglo XX que tiene como escenario los valles y cumbres de los Pirineos catalanes.
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2016).