La inocencia lesionada

A través de los ojos de uno de los hijos de una prestigiosa familia de El Masnou, se muestra la realidad de esta localidad en los
primeros años del franquismo, caracterizada por la represión social, política y sexual y por un sustrato de hipocresía culpable.
El niño protagonista es un reflejo del autor y en la narración aparece desdoblado, unas veces como Óscar (la edad de la inocencia) y otra como Carlitos (la edad de la experiencia). La familia Oria, compuesta por los padres y sus tres hijos, Nicolás, Carlitos y Óscar, inicialmente se nos presenta como prototipo de armonía. A medida que avanza la obra se hacen presentes
el rencor, la violencia, la sexualidad y la represión política entre las gentes de la localidad. Así nos vemos sumergidos en
un ambiente que progresivamente va adquiriendo tal carga dramática, que hace desear una explosión liberadora.
La novela retrata una realidad, que, como confiesa el autor, ha necesitado novelar para "hacerla soportable": "He decidido
romper por fin el silencio que pesa, como una maldición, en la historia de mi pueblo de veleros y habaneras, de banderas y sardanas y de dulces sueños limpios de las pesadillas que siguen persiguiendo a los que vieron lesionada para siempre su inocencia". Contrasta la dureza de las situaciones tan perversas que se abordan —el abuso sexual que sufrió de niño el autor, la prepotencia de los vencedores y el silencio de los adultos— con el lirismo y el cuidado de la narración. Es una joya este pequeño libro que nos sumerge en una realidad social bastante habitual en los años de posguerra.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2016)