Resumen
La pequeña población rural de la Carena —nombre ficticio bajo el que puede reconocerse Cantonigrós, en la comarca catalana de Osona— acoge desde la década precedente a la Guerra Civil una pequeña colonia de veraneantes que, terminada la contienda, no dejará de crecer. Entre los de primera hora figura la familia Torralba. En torno a su casa con jardín discurre esta novela, narrada en primera persona por Aniol, el humilde masovero encargado de cuidar de esa finca. Sus recuerdos se remontan a los primeros años treinta y a la profunda brecha que entre los lugareños produjo el conflicto bélico y el rigor de la represión franquista subsiguiente. Estos asuntos no constituyen el meollo del relato, que discurre por más de cuatro décadas hasta bien entrada la transición. Son las inquietantes peripecias derivadas de su truncada relación amorosa con la casquivana Mireia Torralba las que mantienen la atención del lector, al tiempo que ofrecen testimonio de las distancias sociales y culturales entre los vecinos del pueblo y los forasteros veraneantes. El desenlace, en el que cobra todo su protagonismo el misterio escondido en el jardín, bien podría servir como metáfora del forzado silencio de toda una época, que la autora consigue revivir con entrañable calidez y perspicacia psicológica.
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2016)