Días azuis, sol da infancia

El joven Nico desea conocer el pasado de su abuelo Nicasio, hombre hosco y desarraigado de su origen gallego, pregunta a sus padres, de los que poca información consigue, por lo que recurre a internet. Allí descubre a una joven gallega, Gala, con la que inicia una relación que le ayudará a avanzar en sus pesquisas. Poco a poco averigua que su abuelo, con 15 años escapó a Madrid, en mayo del 36, desde Arévalo donde, con su padre, formaba parte de una cuadrilla de segadores gallegos. Matías, un gallego acomodador de cine, lo acogió y le contagió la magia de los comienzos del cinematógrafo y sus ideas socialistas. A su lado participó en el asedio del cuartel de la Montaña en el que Matías murió. Afortunadamente lo recogió Armand, un anarquista director de cine, que lo utilizó de chico de los recados. En el comité anarquista de Velázquez ayudó a un anciano desorientado, que resultó ser Juan Ramón Jiménez. Lo condujo a su casa y allí conoció a la joven sirvienta Matilde de la que se enamoró y con la que compartió muchas emociones. Al mismo tiempo los dos jóvenes internautas estrechan su relación y ven la vida con otros ojos.
La estructura de esta novela es similar a la de muchas otras interesadas en divulgar la memoria histórica: un personaje actual investiga el pasado de un familiar en torno a 1936, que narra en capítulos alternos y en tercera persona, al tiempo que cuenta los avances de su investigación en primera persona. En este caso, lo más interesante es la visión que ofrece del Madrid republicano y de los primeros tiempos del cine. El protagonista conduce al lector a las sedes de los sindicatos de la UGT, la CNT y la checa del cinema Europa, sabe de las consignas que imparten, su repercusión en la calle… Y, sobre todo, entra en contacto con Juan Ramón Jiménez, descubre su obra literaria y su labor con los niños abandonados que recogen, por iniciativa de la moderna y
generosa Zenobia. Gracias a Matías, que le cuela en el cine Capitol, Nicasio ve las películas de la época. Y con Armand Guerra participa en el rodaje en el Retiro de Carne de fieras. Presencia también el desfile de las Brigadas Internacionales, la llegada de la columna Durruti, los bombardeos: en fin, la resistencia de Madrid frente a las tropas franquistas. Toda esta información está muy bien integrada en una narración ágil, con unos personajes ricos en matices, que mantiene el interés en todo momento.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2017)