Hotel Lutecia

Andreu es un republicano español, internado en el campo de concentración de Dachau. Con la liberación, es enviado a París y allí espera noticias de su mujer, Rosa, prisionera a su vez en el campo de Ravensbrück. Todos
los días acude al Hotel Lutecia, lugar elegido por las autoridades francesas para acoger a los liberados de los campos alemanes. Un día descubre el nombre de Rosa en la lista de fallecidos en aquel campo y entra en una crisis anímica que lo lleva al borde de la muerte. Recogido por una familia francesa, consigue rehacer en parte su vida en la región de Provenza. En la segunda parte de la novela, ya en los años sesenta, muertos Andreu y su mujer francesa, el hijo de ambos, André, viaja a Barcelona para descubrir el misterio que había envuelto siempre la vida del padre hasta el momento de su llegada a Francia en 1939 tras la derrota de la República. Allí se encuentra con su abuelo, quien le irá abriendo los ojos a una realidad, la de Barcelona de los años treinta, que el joven desconocía por completo. En contraposición a la primera parte, intimista y lenta, la segunda parte
es más dinámica y narrativa.
La Guerra Civil apenas aparece en la novela: solo un par de citas muy de pasada para decir que Andreu se alistó voluntario en el ejército republicano. Pero nada se nos dice ni dónde ni en qué circunstancias vivió la contienda. Tampoco se cuentan las circunstancias que lo condujeron al campo alemán de concentración. Alguna atención mayor presta la autora a los sufrimientos del protagonista en el campo de Dachau y al ambiente que se vivía en el Hotel Lutecia al final de la II Guerra Mundial. Quizás sean estas las páginas más interesantes de la novela. Pero el centro de la narración lo ocupa la evolución anímica de Andreu y de los esfuerzos de su nueva familia francesa para recuperarlo. El estilo de las dos partes es muy diferente, en consonancia con el significado de cada una de ellas. A pesar del interés del tema y de la buena técnica constructiva, la narración es a veces deslavazada, repetitiva en unas ocasiones y con elipsis injustificadas
en otras.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2017)