Resumen
La acción principal se desarrolla en la ciudad de Daza (mezcla de Úbeda y Baeza). Pablo Suances, un adolescente a mediados de los años sesenta, se siente atraído por la figura de su profesor de dibujo, Vidal, que
había llegado a aquella ciudad "con el aire espantado de los sobrevivientes de la cárcel". El narrador adolescente descubre una especie de novela gráfica en la que Vidal va contando lo que había sido su vida, con especial detención en los años de la II República y los sucesos violentos que ocurrieron en la ciudad cordobesa de Baena en el verano de 1936, primero en poder de los defensores de le legalidad, pero pronto ocupada por los sublevados, que llevaron a cabo una brutal represión. Paralelamente a la historia de Vidal y de las circunstancias que lo llevaron a Daza, su estancia en la ciudad y el inicio de una relación sentimental oculta cuyo desenlace lo empujará fuera de la ciudad, se asiste al despertar a la vida, a la música, a la pintura, al amor y a la rebeldía del joven narrador Pablo Sánchez, difuso trasunto del autor. A través de su mirada se ofrece una visión crítica "de una época en la que la ciudad y casi todo el país tenía aún el color de la pesadumbre", en la que "la dictadura imponía la penuria de su pensamiento y convertía las ideas en meras glosas de la tradición" y en la que "se seguirá venciendo a los vencidos, humillando a los ya humillados, despojando a los que nada tienen".
Con habilidad narrativa el autor va mezclando dos historia y dos épocas: Vidal es la constatación del pasado fracasado de los ideales de la II República, mientras que Pablo Suances es el testigo rebelde de un presente de costumbres represivas, moralidad pacata, rapiña institucionalizada y atonía política. Ninguno de los dos es ni un revolucionario ni un héroe, pero los dos acertarán a librarse, aunque sea a título individual, de aquel pasado y de este presente que los oprime. El título de la novela está tomado de unos versos de Machado, figura que es recordada varias veces en la novela, no solo por los años de estancia en Baeza sino por el homenaje que intelectuales de toda España le hicieron en la ciudad en febrero de 1966. Se trata de una novela compleja, muy bien estructurada, de gran riqueza verbal y preciosismo estilístico. La introducción dentro de la narración de otra novela gráfica en la que Vidal cuenta algunos episodios de su vida es un gran hallazgo narrativo. La narración de sucesos reales, algunos de gran potencia expresiva como los sucesos del verano del 36 en Baena o las peripecias de la estancia en la cárcel de Vidal en compañía de personajes reales de la ilustración gráfica
española, están a la altura de lo mejor que se ha escrito al respecto.
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2017)