Resumen
Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez, es un libro compuesto por cuatro relatos con puntos de continuidad entre sí y algunos personajes de un relato que son mencionados fugazmente en otro, sin que dejen de ser autónomos. En “Primera derrota: 1939 o Si el corazón pensara dejaría de latir”, el capitán Carlos Alegría, del bando que está a punto de ganar la guerra, en un gesto en apariencia incomprensible, elige rendirse al caer en la cuenta de las estrategias de liquidación y ensañamiento llevadas adelante por los suyos. La narración es en tercera persona, desde una distancia temporal que permite evocar distintas fases: la rendición de Alegría, su fusilamiento fallido, la penosa supervivencia, el encierro, su desenlace. En “Segunda derrota: 1940 o Manuscrito encontrado en el olvido”, un joven poeta, escondido del bando vencedor de la Guerra Civil española, procura sobrevivir y salvar la vida de su hijo recién nacido. Habiendo muerto la madre de la criatura, el joven y el niño están además expuestos, en un aislado refugio, al frío y al hambre. La narración tiene un momento inicial y una instancia final en tercera persona que, distancia temporal mediante, accede, con la técnica de hallazgo de manuscrito, a un diario que actualiza ese intento desesperado del joven. En “Tercera derrota: 1941 o El idioma de los muertos”, Juan Senra, que ha sido condenado a muerte por el régimen sublevado, administra un medio de ganar un día más de vida narrando al militar a cargo del Consejo de Guerra y a la esposa de este las supuestas bondades del hijo de ambos, hasta que se descubre la verdadera naturaleza de su accionar. La narración es mayormente en tercera persona e incluye cartas del protagonista. En “Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos”, se narra una situación de persecución y vigilancia para con un niño, Lorenzo, y de diferentes abusos, fundamentalmente de poder, acoso e intento de abuso sexual con la madre de Lorenzo, por parte del hermano Salvador, que trabaja en la escuela a la que asiste el niño. La gravedad de las circunstancias se profundiza por el hecho de que el padre de la familia debe permanecer escondido del régimen franquista. El relato intercala narración en tercera persona, también narración en primera persona (a cargo de un Lorenzo ya adulto que evoca a distancia los acontecimientos), y nuevamente una ficción de manuscrito (en este caso, del padre Salvador).