La fiesta del oso

En el año 2007, el escritor Jordi Soler es invitado a un acto conmemorativo del éxodo republicano en Argelès-sur-Mer promovido por la asociación FFREEE (Fils et Filles de Républicains Espagnols et Enfants de l’Exode), debido a la publicación de su libro Los rojos de ultramar y al hecho de que su abuelo, Arcadi, hubiera estado internado en el campo de concentración de dicha localidad.

Tras el acto, Sonia, una misteriosa mujer con aspecto de vagabunda, le entrega una fotografía y un escrito. En la fotografía, fechada en 1937 en el Frente de Aragón, aparecen tres figuras vestidas de milicianos, su abuelo Arcadi, su bisabuelo Martí y su tío Oriol. La carta, firmada por Noviembre Mestre, revela que su tío Oriol, al que prácticamente toda la familia creía muerto tras la huida a través de los Pirineos tras el fin de la guerra, había logrado sobrevivir y refugiarse en Francia.

A partir de la revelación, el protagonista emprende una investigación para dar con Noviembre Mestre y recomponer la vida ignorada de su tío Oriol, un pianista enrolado en el ejército republicano. En efecto, el narrador logra entrevistarse con Noviembre Mestre, un hombre ya viejo, de una altura extraordinaria que vive en un pueblo en la frontera pirenaica llamado Lamanère, donde durante el tiempo que duró la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial realizó labores de rescate de republicanos que escapaban del régimen de Franco y de judíos y perseguidos por el régimen nazi.

A través de las conversaciones con Noviembre, con Sonia y con Isolda, otra de las mujeres que vive en las montañas, junto con documentos que logra consultar, comienza a conocer la historia de su tío. En los compases finales de la guerra, habiendo dejado a su mujer en Barcelona y tratando de escapar de España, es internado en un barracón para heridos en Port de la Selva. Ante la inminente llegada del ejército sublevado, se organiza una caravana para cruzar los Pirineos. Tras la guía de uno de los milicianos, Rodrigo, Oriol cruza las montañas con el cuerpo herido de un compañero, Manolo, pero no logra descender debido a su estado de salud y al frío y es entonces cuando Noviembre lo encuentra moribundo y lo lleva a una cabaña, donde le salva la vida. Con él pasará los años posteriores, levantando todo tipo de rumores en el pueblo. No obstante, cuando decide contactar con su familia en Barcelona, advierte que su mujer se había suicidado y su padre había sido encarcelado, por lo que decide permanecer en la cabaña del Pirineo francés junto a Noviembre, donde realizará algunos actos innobles, como desvalijar a familias que huyen de los nazis o asaltar a quienes tratan de cruzar la frontera. Tras el encarcelamiento de Noviembre por la Guardia Civil, a causa de la denuncia de uno de los refugiados, Oriol desaparece de Lamanère. Tras un incidente en la montaña con unas niñas, a una de las cuales acaba matando, Oriol es encarcelado.

Ante la imposibilidad de encontrar la fecha de la muerte de Oriol, el protagonista sigue investigando en los archivos de la policía y la alcaldía, hasta que descubre que su tío sigue vivo y permanece aún en la cárcel de Prats de Molló. Antes de regresar a Barcelona, decide visitar a su tío en la cárcel, pero ese día se celebra en el pueblo “la fiesta del oso”, en la que se recrea una antigua leyenda donde se golpea y se humilla por las calles del pueblo a un hombre vestido con harapos, a modo de disfraz de oso. En la escena final, el protagonista descubrirá con horror que tal fantoche es su tío.