Resumen
Todos los naufragios es una historia de grandes amistades, pasiones y terribles odios, de muertes inesperadas,
nacimientos sorprendentes, asesinatos, desapariciones y reencuentros. La acción se desarrolla durante los 42 años que transcurren desde la Guerra de Cuba hasta la toma de Gijón por parte de las fuerzas sublevadas, con un desenlace que se anticipa en la carta que abre el relato, fechada en 1946 y culmina en las últimas páginas
del libro, que ocurren en 1959. El relato se centra en las vicisitudes de dos familias: la de los Santaclara, grandes propietarios de tierras en la aldea imaginaria de Nozaleda, próxima a Gijón, y la de Tomás el Forquetu, por largo tiempo su criado, pero que llegará a tener una posición social próxima a la de los anteriores gracias a la fortuna amasada en Cuba por su hijo. A lo largo de la narración somos testigos de la evolución de los personajes principales, Gregorio Santaclara y Onel, nieto de Tomás, figuras en cierto modo antagónicas, junto con muchos otros que sirven de reflejo del entorno político y social de la época.
A pesar de no tener un papel protagonista, contribuye al retrato de la época la variedad de figuras femeninas, desde las hijas de los Santaclara, una monja y la otra predestinada para cuidar de los padres; la maestra Flora Mateo, representante de los métodos pedagógicos de la República; Mercedes, la mujer de Gregorio, una burguesa provinciana que termina engrosando las filas de la Sección Femenina; Sefa, la prostituta que se reinventa en pitonisa y administradora de un prostíbulo y de una sala de juego, y hasta Rosario Acuña, que aparece como amiga y mentora de Flora.
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)