Resumen
Madrid, 1941. Carlos Lombardi, inspector de policía represaliado por lealtad a la República, cumple condena trabajando en Cuelgamuros cuando es inesperadamente liberado con la condición de que se ocupe de resolver
el atroz asesinato de un sacerdote. El horrendo crimen podría haber sido cometido por el mismo asesino al que Lombardi perseguía en 1936 antes de estallar la Guerra Civil por crímenes similares. La acción, salvo un breve viaje a Ávila, transcurre íntegramente en Madrid. Lombardi, que trabaja en solitario por estilo profesional
y como condición suplementaria impuesta por sus superiores y colegas de la Dirección General de Seguridad, contará únicamente con la colaboración de una agente del departamento de Identificación y de un exguardia de asalto. La narración de la trama policial se enmarca en el ambiente y las circunstancias de la capital en aquella época, con las consecuencias materiales, políticas y psicológicas del recién terminado conflicto en las personas y en las instituciones. Muy presentes están también personajes relacionados con las embajadas alemana y británica en España, intrigando ante las autoridades españolas en pleno conflicto europeo.
La novela es, a la vez, una intriga policíaca y una descripción del ambiente y las circunstancias sociales y políticas del Madrid de 1941. Varios protagonistas secundarios, con nombres y apellidos, corresponden a personajes históricos, algunos de los cuales son objetos de "oscuros retratos" en un apéndice final. El protagonista, Lombardi, es el personaje más complejo y mejor construido. Obra interesante, de lectura fácil y sin más inverosimilitudes que las habituales del género policiaco.
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)