Fugir era el més bell que teníem

Muchas son las preguntas que nos hacemos al terminar la novela. Nos encontramos ante una novela/ensayo/ memorias con un límite temporal que abarca las vidas de sus tres protagonistas: Panxo, el abuelo; Quim, el hijo; Marta, la nieta, documentalista y profesora que en sus clases analiza la presencia de los traumas de las guerras en la literatura a través de las experiencias de sus alumnos. El exilio, los exilios, y sus vivencias constituyen el tema central. La narración está organizada en veintiún capítulos y un epílogo; cada capítulo parte de una palabra o una pregunta: errar frente a enraizar o el exilio como «errancia», huir, si huyes ¿Qué es lo que cogieron los de la Retirada o los refugiados que ahora huyen de sus países en África o en Asia? ¿Qué es la patria? Para Panxo, el abuelo, exiliado en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, la patria es «el lugar donde puedes satisfacer el estómago». Para Quim, el padre de Marta, «el lugar donde puedes dar satisfacción a la mente». La autora a los siete años pensó que patria era el lugar al que accedías pronunciando la palabra «extranjero», un mundo lleno de posibilidades. ¿Cuál es la diferencia entre viaje, exilio y huida? ¿Qué efecto tienen sobre las personas los pasados violentos? ¿Hay futuro después de perder una guerra?... Muchas preguntas, algunas reflexiones noveladas.
Esta novela empieza a existir cuando en el año 2001 Marta, especialista en literatura testimonial, lee las memorias de su padre y se encuentra ante un reto difícil de resolver: ¿qué hacer con esas memorias? Pasan unos años hasta que decide trabajar a partir del texto de su padre y escribir una novela/ensayo. La labor de documentación le obliga a visitar los escenarios en los que transcurrió la vida de su familia. En el año 2010 quiere regresar al pueblo natal de su familia y, aunque no se atreve, viajó hasta la comarca del Pallars Sobirà (Cataluña) y visitó el archivo comarcal en el que se guardan muchas fotografías de los años de la Guerra Civil. Imágenes que compara con las de la guerra de Siria. En el año 2015 visita Béziers, la ciudad en la que su padre pasó su juventud y que le marcó profundamente. Al año siguiente, 2016, en la Jonquera visita una exposición con fotos de la Retirada y recorre las salas con miedo a encontrar a su padre en alguna foto, ella sabe que estuvo allí. Poco a poco la obra va avanzando y el año 2018, en Toronto, por fin acaba la obra.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)