La tierra desnuda

A principios de los años treinta, en el valle cercano a la Hoya de Terrera, nace Blas, un niño esmirriado al que llamarán el Garduña. Su madre le da a luz a lomos de un mulo; su padre está trabajando en las labores de acondicionamiento de las tierras baldías de los terratenientes, como fruto de la reforma agraria. El jornal por esos trabajos no se cobrará nunca, a pesar de las luchas y del apoyo del alcalde. Luego, al comienzo de la guerra, la guardia civil entra en el pueblo en busca de los cargos republicanos que habían obtenido la mayoría absoluta en las elecciones municipales de mayo de aquel año: de un pueblo de unos mil habitantes, unos ciento cincuenta huyen a las montañas y quienes les ayudan son fusilados en la tapia de la iglesia. A los siete años Blas pasa los meses de verano solo en las montañas, cuidando del rebaño de ovejas y cabras. La Guerra Civil es solo un eco de los soldados que marchan por las cumbres. A los diez, participa, con las manos desnudas, en la reforestación de un monte cercano. A los trece le regalan un pico, una pala y cincuenta plantones de cerezo que deberá plantar, cuidar, regar y cosechar.
La novela va describiendo así la vida de este campesino autosuficiente, trabajador, que no teme las dificultades, hombre tierno, amante de su mujer, de sus hijas y de los animales, que va a morir ochenta años más tarde en el mismo camino en el que nació, habiendo presenciado la transformación de su entorno y del modo de vida tradicional.
La novela se compone más bien de una serie de cuadros descriptivos de la vida rural que van mostrando, a través de la vida del protagonista, la evolución de su entorno. Con un estilo que cabría calificar de azoriniano, de frases generalmente muy cortas, escasa adjetivación y vocabulario muy rico, somos testigos, sin perder la atención en ningún momento, del trabajo que conlleva la agricultura, el regadío, el cuidado y aprovechamiento de los animales, de la colaboración entre los campesinos pero también de cuanto transcurre alrededor: los chivatazos, el estraperlo, la represión y el papel político de la iglesia en los tiempos del franquismo; más tarde, de la huida a la ciudad y sus consecuencias sociales y económicas; de la corrupción y la destrucción de los pueblos y del medio ambiente.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)