Resumen
Una veintena de estampas rescatadas de la memoria dan vida a un puñado de gente humilde que habitan una casa de vecinos (especie de corrala) al borde del mar, en una ciudad que podría ser Cádiz. Está reciente la guerra, que aflora en el padre que, finalmente, se ha librado de ser ejecutado; en el maestro huido en el monte; en el hambre y las carencias de todo tipo de las que las protagonistas no son muy conscientes, porque todo se filtra a través de la óptica infantil y femenina: Isabelita y sus amigas juegan en la plaza, hacen la Primera Comunión y los recados que sus madres les mandan, contemplan las procesiones en Semana Santa, la ballena muerta aparecida en la playa, el duelo de las mujeres que pierden a sus hijos... La calle, la familia, el vecindario es el único mundo que conocen. Un mundo en el que no todo tiene su explicación; también las rodea el silencio, las preguntas sin respuesta, el misterio y no pocos fantasmas. Y la sangre, la menstrual y las de sus madres, golpeadas y amenazadas por sus maridos borrachos. Al final, las niñas se hacen mayores.
No se trata propiamente de una novela, sino de una sarta de relatos en los que personajes, situaciones y referencias que se repiten urden una trama. El cañamazo no es perfecto, se escapan algunos hilos; quizá porque incluye historias anteriores a la redacción de la obra, según la autora. Tal vez este punto de partida haya condicionado el conjunto, el intento de dar cohesión y unidad a la narración global. Además del testimonio social de la España del subdesarrollo (oficios artesanales: carpintero, talabartero, pescadores, etc.) contiene escenas y figuras humanas de gran valor, como las del niño chivero, la estanquera coja venida a menos o la estraperlista-prestamista. Y, sobre todo, la niña desde la que se focaliza el relato, por su mezcla de ingenuidad y madurez, la relación con su madre, su abrirse a la vida en un medio pobre, su mirada asombrada, su candidez. Todo un personaje. Responde al propósito declarado por la autora en el texto que abre el libro: dejar constancia del mundo que fue el suyo, antes del "instante final, después del cual ya no estarás tú".
(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)