Resumen
Mika, de Elsa Osorio, publicada en Argentina bajo ese título y en España bajo el título de La capitana, es una literaturización de una parte importante de la vida de Micaela Feldman, nacida en Argentina, la única mujer que alcanzó el grado de capitana durante la Guerra Civil española, circunstancia que se produjo al frente de una columna del Partido Obrero de Unificación Marxista.
La novela alterna la narración en tercera persona –que conlleva saltos temporales cuyo distanciamiento se potencia con el uso de otra tipografía, la itálica– con la ficcionalización de una primera persona de singular que da cuenta del contenido de las memorias que publicara la propia Micaela Feldman, originariamente en francés, en 1976: Ma guerre d’Espagne à moi. Pero además de ese entrecruzamiento de voces y de procedimientos narrativos, hay apelaciones en segunda persona de singular, destinadas a interpelar a Mika, a entablar con ella una cercanía mediante un diálogo ficcional que apunta a empatizar con sus vivencias. La focalización en el personaje histórico permite asomarse a sus inicios en materia de intereses sociales y políticos, el comienzo de su militancia comunista en Argentina, la interacción con militantes que serían también activos participantes de causas antifascistas, el conocimiento y la relación afectiva con Hipólito Etchebéhère, la referencia a la Semana Trágica –atravesada por Hipólito/Hippo–, la participación en Insurexit, mítica revista argentina de los años veinte, la formación de Mika como odontóloga y sus años de ejercicio en Argentina, el desplazamiento de Argentina a Alemania en los años treinta para dejar la Patagonia argentina e imbricarse en la causa antifascista a nivel internacional y, muy fundamentalmente y con especial detenimiento y más extensión (con precisa indicación, además, de fechas y lugares), la participación en la Guerra Civil española en defensa de la II República, con un seguimiento pormenorizado de situaciones extremas vividas en el frente: la muerte de su marido, la relación con los superiores, las circunstancias en las que deviene capitana, el vínculo con pares y subordinados, los enfrentamientos concretos, episodios bélicos en los que se patentizan pérdidas humanas, comportamientos éticos, bajezas y crueldades del bando contrario.
Contiene también la novela una perspectiva del yo, en una sección de “Postfacio y agradecimientos”, a cargo de la instancia de autoría, que revela avatares atinentes al proceso de investigación, en el que incluso se alude a aspectos complejos en el acceso a los materiales.