El hijo del italiano

El autor ha novelado un hecho real y así lo explica en la nota final: "Me he inspirado en la vida de Narcís Barceló y en la epopeya de Ciro Orefice y de un millar de marineros italianos que en 1943 se refugiaron en el puerto de Maó y en los balnearios de Caldes de Malavella tras el hundimiento del acorazado Roma, bombardeado por la Luftwaffe en venganza por el armisticio firmado entre Italia y los países aliados". La novela está dividida en cuatro partes de las que solo dos transcurren en España. Y únicamente la que narra los amoríos de los jóvenes Ciro y Joana, que dan lugar al nacimiento de Narcís (Mateu en la novela) ofrece algunos detalles de la dura posguerra española: el hambre que marca la vida de las clases populares que se dejan la vida en múltiples trabajos mal pagados. Así conoce Ciro a Joana, cuando le lleva la ropa a lavar. Los vencidos lo tienen aún más difícil, siempre resultan sospechosos, pero cuentan con la ayuda del socialista Antonio, colaborador con la resistencia francesa y cocinero de uno de los balnearios, pues había ejercido este oficio en sus años de cárcel. Un relato narrado con múltiples voces, centrado en los avatares de la II Guerra Mundial y enriquecido con pinceladas de nuestra posguerra.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)