Resumen
Narrada desde el punto de vista de las nubes, los osos, los ciervos o las setas que habitan el Pirineo catalán, es una novela que cuenta la historia de las montañas y de sus habitantes, los vivos y los fantasmas.
Domènec, un granjero, muere un día atravesado por un rayo. Sió, su esposa, cuidará sola de sus hijos, Hilari y Mia. A los 20 años, Hilari morirá en un accidente de caza, en los brazos de su amigo Jaume. Con la muerte de Hilari y, más tarde, la de Sió, Mia vivirá, ya adulta, sola en la casa que una vez fue la de su familia. Entre los recuerdos de los miembros de esta familia y sus amigos y vecinos cercanos, aparece la huella de la Guerra Civil: una niña que perdió una pierda en un bombardeo, en el que además murió junto a su padre, la narración de un fantasma que convive con el de Hilari. De la misma forma, se cuentan las historias de las mujeres de agua, con las que Sió se relacionaba, pero aconsejaba a sus hijos que no lo hicieran, una de las cuales dicen que era la madre de Jaume, a quien llamaban el "hijo de los gigantes". En el momento más cercano al presente, Mia recuerda la muerte de su familia mientras vive sola, con su perra Lluna, trabaja en la carnicería y da paseos con la hija de sus antiguos vecinos y su familia, mientras se encuentra en ocasiones con un joven que se ha mudado con su madre después de haber sido atacado por unos ladrones. Mia, 25 años después del accidente donde Hilari perdió la vida, se reencontrará con Jaume, su antiguo novio, a quien lleva sin ver desde aquello, y juntos intentarán perdonar todo lo ocurrido a través de una conversación.