La mar rodona

Esta novela se estructura en tres partes que corresponden a tres periodos distintos: la guerra, la transición y el presente. Solo la primera parte tiene relación con nuestro tema, el año 36 visto por el hijo del barbero del pueblo. El protagonista, en primera persona, describe los objetos de cuando los primeros turistas llegaron al hotel Formentor. También describe a otros tipos de clientes: los ricos, los famosos, los payeses, los colombófilos y, finalmente, a los que estaban en la cárcel. El cura del pueblo les pidió al padre y al hijo que fueran a la prisión un día a la semana a cortar el cabello y a afeitar a los presos. Así pasaron de un mundo a otro mundo. El protagonista narra la sensación de miedo que le produce pasar la cuchilla por el cogote de los clientes cuando pensaba en los hombres a los que estaban asesinando. La guerra había empezado. Se acostumbraron a no ver, a no escuchar, pero no siempre fue posible: las mujeres de los presos empezaron a utilizar al protagonista como recadero y se convirtió en una especie de paloma mensajera hasta que un día decidió no transmitir un mensaje, actuación que le atormentará a todo lo largo de su vida.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2020)