Missa funeral

Un pomposo funeral altera el quehacer cotidiano de los vecinos de Sant Bernat de Riucorb, un pueblo imaginario de la provincia de Lérida, obligado a cambiar su nombre por el de San Bernardo de Urgel durante la dictadura. La finada es «la Coronela», dueña de la Casa Gran y la mayor terrateniente de la zona, cuyo poder e influencia se vieron restaurados y aumentados tras la llegada de las tropas franquistas en enero de 1939. Dos décadas después, su sepelio conmociona especialmente a doce personajes de distinta extracción social, posición e ideología, sacudidos todos por los recuerdos
de cómo ella influyó en sus vidas. Mientras unos pertenecen al bando de los vencedores: Eduard Guix, hijo de la difunta; Xavier Molí, falangista y auditor del ejército en Lérida; Eulalia Mora, viuda del conservador dueño de Cal Marxant, asesinado al comienzo de la guerra al igual que lo fueron el marido y el hijo mayor de «la Coronela»; Eustaquio Barba, su yerno y un lince del estraperlo en beneficio de la Casa Gran; y Pere Arqueta, tendero también relacionado con esas prácticas fraudulentas. Otros, por su parte, configuran un mosaico de perdedores: Carmen Sala, maestra; Eugeni Oliva, represaliado y padre de una
exiliada; Rosalía Vilalta, hija sin padre conocido de Remei, en el pasado cocinera de la Casa; Engracia Barba, viuda del fusilado farmacéutico del pueblo; Quim Rovira, payés arrendatario y militante del POUM; Joana Masriera, payesa y arrejuntada con el exsacerdote Martí; y Mercè Gosol, antigua criada y segunda esposa de un médico republicano.