Resumen
En plena cordillera pirenaica, cerca del pico Larrún, en un pueblo llamado Sara, que hace de frontera entre España y Francia, María Josefa Sansberro, Maddi, adecenta y un hotel para viajantes que cruzan la frontera por el País Vasco. Maddi, nacida en Oiartzun, es ya una mujer divorciada de su primer marido, Nicolás Perul, y aunque tiene fuertes convicciones religiosas, le es negada la comunión y sufre el rechazo de la Iglesia Católica. Por ello, junto a su segundo marido, Louis Nicolas, decide regentar el establecimiento hotelero en el collado de San Ignacio, con el que ganarse la vida dando alojamiento y asistencia a los viajeros.
Del hotel desaparecerá una huésped, dejando abandonado un niño de siete meses al que Maddi y Louis Nicolas adoptarán, dándole su apellido: Lucien Cyrin pasará a llamarse Lucien Nicolas. Al mismo tiempo, se instala con la pareja Marie Jeanne, ahijada de Maddi, que la ayudará con la intendencia.
La enfermedad de Louis Nicolas coincide con la ocupación alemana de Francia a partir de 1940. Desde ese momento, el hotel quedará requisado y bajo control de las autoridades nazis, y en él se hospedarán algunos oficiales del III Reich. Los acontecimientos se suceden: Marie Jeanne es enviada a servir a la ciudad para evitar el peligro de los oficiales nazis, Louis Nicolas muere y Maddi comienza a colaborar con la Resistencia francesa, pasando a guerrilleros a uno y otro lado de la frontera, ofreciendo avituallamiento o manejando información sensible.
Sin embargo, tras una delación, Maddi y Marie Jeanne serán detenidas y deportadas a distintos campos de concentración: Dachau, Ravensbrück y Sachsenhausen, donde finalmente morirá.
En el extenso epílogo que cierra la novela, Edurne Portela cuenta cómo el investigador Joxemari Mitxelena le descubrió la historia de Maddi y le ofreció los archivos que albergaban toda la documentación de María Josefa Sansberro para realizar una biografía. Además de reivindicar el nombre de Maddi y de todas las mujeres que colaboraron con la Resistencia contra el nazismo, Portela explica cómo concibió el personaje y alimentó con la imaginación los vacíos que dejaban los documentos.