El silencio de los justos

Unas flores que una joven desconocida deposita en la tumba del padre del narrador, en Barcelona, despiertan su curiosidad y le llevan a comenzar una investigación por los lugares por donde el padre había transitado para localizar a gente que le hubiera conocido y le diese pistas sobre la misteriosa ofrenda. De esa manera descubre la accidentada y terrible historia de su padre, que él tan poco valoró cuando estaba vivo, y su auténtica identidad. La infancia y la juventud de su padre, hijo del maestro republicano de Villafranca del Bierzo, estuvieron marcadas por la situación social y política de España en el primer tercio del XX: la miseria del campesinado andaluz, las justas reivindicaciones de los mineros asturianos, la Guerra Civil en el Bierzo y Asturias, la prepotencia de militares y falangistas, y la dura posguerra para todos los vencidos. Afortunadamente la amistad incondicional, la solidaridad y el amor es lo que les dan fuerzas a los supervivientes para seguir viviendo. Además de servirle a José, con una desordenada vida a nivel emocional, de vía de escape de sus problemas, el impacto que le produce le lleva a encontrarse a sí mismo y le permite iniciar una nueva vida.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2018)