Resumen
La trama se desarrolla en dos líneas narrativas entrelazadas, ofreciendo el punto de vista alternado de los dos protagonistas. Por un lado, Julián, un anciano de ochenta años que vive en Buenos Aires, viudo y con una hija preocupada por él, atrapado y perseguido por su oscuro pasado como prisionero en el campo de concentración nazi de Mauthausen; por el otro, Sandra, una joven inestable de treinta años, embarazada de un hombre, Santi, de quien quizá no está enamorada, sin trabajo y con una mala relación con sus padres, en plena crisis existencial y en busca de algo que le cambie la vida.
Julián recibe una carta póstuma de su amigo y compañero de prisión, Salvador Castro, que le revela haber localizado en la zona de el Tossalet, cerca de Alicante, a Fredrik y Karin Christensen, una pareja de exnazis noruegos ya ancianos. Salva y Julián, de hecho, tras salvarse de las atrocidades de Mauthausen, habían trabajado durante años en una organización dedicada a cazar nazis para procesarlos y ejecutarlos. Sin nada más que perder, Julián decide partir a la Costa Blanca para vengarse de los horrores sufridos y cumplir la misión encomendada por su amigo.
Sandra, por su parte, viaja a Dianium para quedarse en casa de su hermana, disfrutar del sol y el mar, y reflexionar sobre su vida. Allí conoce a los dos ancianos noruegos, quienes la ayudan tras desmayarse en la playa. Desde ese momento, Sandra entra en la vida de la pareja, que decide alojarla en su casa, Villa Sol, haciendo todo lo posible para que su estancia sea agradable.
Pronto, durante sus investigaciones, Julián conoce a Sandra y la informa del peligro que corre, revelándole la verdadera identidad de los Christensen. Ambos deciden colaborar en secreto para desenmascararlos, poniendo repetidamente en riesgo sus vidas y la del hijo de la mujer. Los dos descubren la existencia de una verdadera Hermandad nazi, liderada por Sebastian Bernhardt, apodado el Ángel Negro. A lo largo de la historia, Sandra se enamora de Alberto, el hombre de confianza de Sebastian, quien la invita a salir, la besa y, en los días siguientes, se aleja misteriosamente de la vida de la joven. Además, los dos protagonistas descubren que Karin y los otros nazis utilizan lo que creen ser un poderoso y muy costoso “elixir de la eterna juventud”, obtenido a través de sus horrendos experimentos con judíos, pero que en realidad no es más que un potente complejo vitamínico.
Tras innumerables vicisitudes, Sandra entra oficialmente a formar parte de la Hermandad bajo la presión de los Christensen y confiesa su amor a Alberto, quien la corresponde y decide ayudarla a escapar definitivamente de Villa Sol, confiándola a Julián. Gracias al anciano, Sandra logra regresar a Madrid, donde comienza una nueva vida con su hermana, Santi y su hijo Julián, sin olvidar nunca a su compañero de aventuras, los horrores vividos a manos de los Christensen y su amor por Alberto.
El viejo Julián, por su parte, revela finalmente a Fredrik Christensen la verdad sobre el misterioso elixir que creían que alargaba sus vidas, dejándolo desconcertado: satisfecho con esta pequeña venganza personal, decide pasar el tiempo que le queda en Tres Olivos, un asilo donde el propio Salva había vivido sus últimos años. Allí inicia una relación con Pilar, una mujer mucho más joven que trabaja en ese lugar, y continúa atormentando a otro nazi internado allí, Aribert Heim, apodado el “Doctor Muerte” o “Carnicero de Mauthausen” - el único personaje ficticio que conserva el nombre de un nazi verdadero -, haciéndole creer que está perdiendo la cordura. Finalmente, Julián descubre que Alberto era en realidad un agente infiltrado en la Hermandad y que murió en un accidente automovilístico bastante sospechoso.
Clara Sánchez recibió amenazas de muerte provenientes de grupos nazis tras la publicación de su libro, ya que causó reacciones hostiles por parte de personas que se vieron reflejadas en la historia. A la autora le llegaron cartas de desprecio e intimidación, ofensas, amenazas directas y mensajes acompañados de demandas legales. Todo esto perturbó profundamente a la autora, a pesar del éxito obtenido con el libro: por eso decidió dejar pasar un tiempo antes de publicar su secuela, Cuando llega la luz (Destino, 2016).
Existe una versión italiana, “Il profumo dei fiori di limone”, cuya primera edición ha sido traducida por Enrica Budetta (Garzanti, Milano, 2011).