La memòria de l'Oracle

La ausencia, la gran protagonista de esta novela, cuenta con unos personajes muy influyentes en toda la historia de Jacob, el protagonista. Su abuelo, maestro, muere lejos, estudiando las estructuras sociales de pueblos primitivos. Su padre, maestro y rojo, desaparecido, ha dejado muchos libros y escritos en casa, en un despacho cerrado. Su madre, esperando el regreso imposible del padre y degradándose lentamente, se consuela con unas cartas que se sabe de memoria. Jacob, traumatizado por el silencio en torno a todo lo que rodea a su familia, solo sabe que son rojos y marginados. Jacob sufre, además, por la desaparición de su hermano gemelo, Jeremías. Los por qué sin respuesta: ¿Qué le ha pasado a su gemelo? ¿Dónde está? ¿Está
vivo o muerto? Hay, además, otras presencias que acompañaran al narrador: sus tíos, su hermanastra Alba y su padre, el juez. No es una novela de buenos y malos, los personajes pasan por situaciones que nos harán cambiar de opinión: ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. La locura y las pasiones se mezclan en la vida de este pequeño pueblo de Mallorca desde la mirada, muy subjetiva, de Jacob que empieza su relato cuando todavía está en el vientre de su madre.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2018)