Lo que a nadie le importa

El narrador relata la historia de su abuelo, José Molina, un soldado que luchó en el frente del Ebro en el bando franquista pero que vivió siempre como un perdedor. Tras avecindarse en un barrio popular de Madrid, se colocó como dependiente en El Corte Inglés y se encerró en un silencio hostil hasta el final de sus días en los años noventa, convencido de que a nadie importan las desventuras que solo atañen a uno mismo. Al novelar esa vida, el narrador evoca la memoria de una guerra sin sentido y, sobre todo, de una interminable posguerra gris y pringosa, que atrapa a toda su familia (y en parte a él mismo) en una trampa urdida por la resignación. (Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2014)