Resumen
Poesia argitaragabea. Azken poesia. (Poesía inédita. Poesia final.) es una antología postúma que recoge 84 poemas de Gabriel Aresti, entre los cuales se encuentran 30 que son inéditos. Los editores clasificaron el elenco en cuatro partes: 1)“Poema datatuak” (“Poemas fechados”); 2)”Poema datagabeak” (“Poemas sin fecha”); 3) “Gaztelaniaz idatziak” (“(Poemas) escritos en castellano”); y 4) “Kantatzekoak” (“Para cantar/ musicalizados”). 32 poemas habían sido publicados, un año después de que falleciera el poeta, en el poemario Azken Harria (La piedra final) (1976). También fueron publicados anteriormente unos veinte poemas de forma independiente en diversas publicaciones. Esta antología de gran magnitud, es muy rica y diversa tanto a nivel temático como formal. De todas formas, hay ciertos temas fundamentales que empapan la obra en su totalidad: la preocupación por el euskera; el País Vasco; la falta de libertad; la revolución comunista; las dictaduras en el mundo; el régimen y las postrimerías del franquismo; la Guerra Civil; el bombardeo de Gernika; el Árbol de Gernika; la pérdida de los fueros; la lucha de clases… Asimismo, llama la atención la vasta intertextualidad que abarca el texto, referencias incontables, ora de la literatura vasca, ora de la literatura universal. Sin embargo, en este punto también hay ciertos autores a los que Aresti recurre con mayor frecuencia para rendir homenaje: Jose Maria Iparragirre, Xabier Lizardi o Bertolt Brecht, entre otros. Por otra parte, si bien la mayoría de los poemas fueron escritos en lengua vasca, hay algunos que fueron creados en castellano.
Las representaciones histórico-artísticas de Gernika (el bombardeo del pueblo vizcaíno) y Guernica (el cuadro de Picasso) se pueden encontrar en múltiples poemas del libro. Muestra de ello son: “Lizardi” (19-20); “Ertzillako murru zabaletatik” (“Desde los grandes muros de Ertzilla”) (42); “Koartet iheskorra” (“El cuarteto fugaz”) (54-55); “Oskorri - gatelu bana ur” (“Arrebolada - una taza/un vaso de agua por cabeza”) (69-71); “Poetak daude” (“Hay/ (los) poetas existen”) (72-78); “A Picasso” (92-94); “Poesia para Agustin Ibarrola” (122-123); “Homenaje de la tierra al hombre (El señorito de Vizcaya por José María Iparraguirre) (124-136); “Bertso berriak xoriei, loreei eta izarrei Etxanoko Galiziano-k jarriak” (“Nuevos versos compuestos por Galiziano Etxano para los pájaros, las flores y las estrellas”) (160-164); “Gernikako Arbola” (173) o “Oskorri gaitz” (“Arrebolada/ cielo doliente”) (186-197). Gernika es el lugar de la memoria por antonomasia para los vascos, el lugar que creaciones culturales contemporáneas han contribuido a conformar en una memoria cultural sedimentada que, sin duda, forma parte de la memoria colectiva vasca y, también, global. Desde esta perspectiva, el análisis de los poemas señalados puede ser una de las llaves para adentrarse en el corazón del poemario.