Gerra zibilak

Los acontecimientos que se desencadenan en este cuento, de la misma forma que el tiempo narrativo, se sitúan en los años 90. Sin embargo, a lo largo del relato, el autor juega con la percepción del tiempo en el que se encuentran los personajes. El cuento relata las vivencias de una patrulla de seis o siete soldados que en la Guerra Civil perdió el contacto con la unidad del Euzko Gudarostea (ejército vasco). Desde entonces viven escondidos en el monte, al acecho de los requetés y a la espera de instrucciones por parte de la comandancia. Sin embargo, este tema central se dibuja de la mano de S.E., una mujer soldado que escribe un diario y sus descripciones se ciñen a la cotidianidad y a la observación del entorno. El batallón está al acecho de los requetés y la protagonista sufre violencia de género, especialmente por parte de uno de los compañeros, Markel. Tras un enfrentamiento, los supuestos requetés mueren, salvo uno que queda herido, Domingo Migel Mendigutxia. Este muere unos días después; se trata de un presunto bisnieto de un carlista de la II Guerra Carlista. Tras el fallecimiento del sargento de la patrulla perdida, la Ertzaintza detiene al batallón pensando que son miembros de ETA. Aunque a lo largo del relato se pueden apreciar indicios que sugieren que la autora del diario que estamos leyendo es mujer, su género no se explicita hasta que Markel, miembro de la patrulla, la agrede. De esta manera, en un solo relato confluyen varias "guerras": por un lado, la Segunda Guerra Carlista, la Guerra Civil y el posterior Conflicto Vasco; y por otro lado, la guerra de Sabiñe condicionada por ser mujer.