Resumen
Deus sentado nun sillón azul es una obra que se mueve entre la crónica histórica de la de la guerra y la posguerra en Galicia, la novela filosófica y la historia amorosa. Una voz narradora en tercera persona adopta la perspectiva de una mujer anónima que, a través de su ventana, observa a un hombre –también sin nombre– que se encuentra en el salón de su casa a menudo sentado en una butaca de color azul, con el que mantuvo una relación sentimental en el pasado. Al tiempo que mira a la casa de enfrente a través del cristal, el personaje femenino recuerda su pasado en común con el Dios aludido en el título y reconstruye, a través de constantes flashbacks, la biografía del protagonista, un intelectual que en la década de cuarenta se haya en la última etapa de su vida y en cuyo retrato –así como en su evolución personal y política– la crítica especializada ha visto unánimemente una ficcionalización de la trayectoria ideológica y vital del escritor y canónico teórico del nacionalismo gallego Vicente Risco.
El retrato de la violenta sociedad de la inmediata posguerra en la ciudad de Ourense, donde se ambienta la acción principal, se va combinando, gracias al recurso de la analepsis, con el de los años treinta en Santiago de Compostela, donde la pareja se había conocido y compartido planes con amigos y compañeros en el ambiente universitario de la altura, o con el Berlín previo a la Segunda Guerra Mundial, donde el protagonista acude con la intención de doctorarse. Los sucesos relacionados con la represión del nuevo régimen franquista y la resistencia al mismo en los años cuarenta ocupan, con todo, la parte central de la novela, considerada la cima literaria de Casares. Mientras el protagonista lleva una vida marcada por sus visitas a la iglesia, la atención a la casa y tierras que él y su mujer Mariana tienen en Sabucedo o la escritura del artículo diario que publica en el periódico local, en la ciudad tiene lugar un asalto al cuartel por parte de un grupo de maquis que marcará los acontecimientos sucesivos. Las amenazas de muerte contra el intelectual por su declaración ante el tribunal militar que había condenado a muerte a Antonio Salgado París unos años atrás desembocarán en su asesinato a manos de los guerrilleros, episodio con el que termina la obra.